Pese a los grandes avances que Colombia ha experimentado recientemente en materia de innovación educativa gracias al uso de las nuevas tecnologías aplicadas al aula por medio de la inclusión de las TIC, es evidente que aún quedan diversos factores por mejorar. Por ende, es necesario identificar las falencias existentes en la educación virtual para proponer estrategias que den cara a dicho panorama, con el fin de propiciar ambientes de aprendizajes significativos que vayan en concordancia con las necesidades y los contextos particulares de los estudiantes.
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En primer lugar, la educación virtual aún no puede ser aplicada en la totalidad de la población mundial, ya que muchos estudiantes experimentan dificultades para conseguir dispositivos electrónicos o una conexión a internet constante para el correcto desarrollo de sus actividades académicas. De hecho, como afirma la UNESCO (2020) existe una brecha para el acceso a las plataformas virtuales según las condiciones socioeconómicas de los estudiantes; esta situación se visibiliza en mayor medida en países de bajos ingresos (UNESCO, 2020). De hecho, en Colombia esta problemática se presenta con mayor frecuencia en zonas rurales, ya que solo un 26% de los estudiantes de zonas rurales cuentan con conectividad (Ligaretto, s.f). Asimismo, según Sierra, Palmezano y Romero (2018) en lo que respecta a la aplicación de las TIC desde las plantas físicas de las instituciones educativas, las salas de cómputo no cuentan con las adecuaciones en infraestructura ni con los equipos suficientes para implementar las nuevas tecnologías a gran escala en el aula.
Una estrategia que dé frente a este panorama es la ampliación de programas tales como Computadores para Educar, cuyo objetivo principal es la dotación de herramientas tecnológicas a poblaciones de escasos recursos para promover un uso generalizado de las plataformas virtuales (MinTIC, 2018). Para este fin, consideramos que se necesita una destinación eficiente de fondos para la distribución de dispositivos tecnológicos y una oportuna ampliación a gran escala de la conectividad en todo el territorio nacional.
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Por otro lado, otra problemática propia de la educación virtual actual es la dificultad que muchos docentes experimentan a la hora de planear y llevar a cabo la enseñanza por medios virtuales. Esto se debe a una falta de capacitación profesional en el uso de las TIC (Sierra et al, 2018) lo cual ha llegado a dificultar una aplicación metodológica apropiada en los ambientes académicos. Esto es especialmente complejo en docentes que no nacieron como nativos digitales, ya que deben hacer un esfuerzo aún mayor para capacitarse en el uso de las nuevas tecnologías, incluso de manera empírica y sin el suficiente acompañamiento por parte de las instituciones educativas. Esta situación llega a traducirse en una carga laboral más extenuante, tras lo cual las horas dedicadas a la planeación curricular han llegado a triplicarse. De hecho, de acuerdo con una encuesta de la Asociación Colombiana de Universidades (2020), la mayoría de los docentes encuestados no tuvieron dudas en afirmar que sus horas laborales incrementaron significativamente al adaptarse en la virtualidad, debido a la contingencia de la pandemia (como se cita en El Tiempo, 2020).
En efecto, una posible estrategia frente a este factor es la apropiación de la formación en TIC por parte de las instituciones educativas. Desde nuestra experiencia personal, es frecuente encontrar a docentes que no reciben capacitación suficiente por parte de sus empleadores, lo cual lleva a que los maestros busquen ayuda en otras fuentes, tales como familiares o amigos. Para facilitar su incorporación a las TIC de manera oportuna y ágil, es necesario que las instituciones educativas se comprometan en dar la debida orientación a sus maestros. Asimismo, las facultades de educación deben agregar el manejo de las nuevas tecnologías en sus planes de formación. Por último, sugerimos mayores esfuerzos para actualizar a los docentes que han enseñado durante años bajo los mismos métodos tradicionales, de manera que se integren recursos innovadores en el aula. Todas estas estrategias se verán reflejadas en el quehacer pedagógico, ya que las metodologías podrán aplicarse de una manera más fluida y pertinente gracias al dominio en el uso de los recursos tecnológicos educativos existentes.
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Por último, consideramos que si bien las TIC y la educación virtual están planeadas para aumentar la interacción entre los estudiantes ya que su función social contempla la disminución del aislamiento (Universidad ECCI, 2015), aún falta mucho por ahondar en los mecanismos de comunicación entre los individuos al interior de las plataformas virtuales. De hecho, Muñoz-Repiso y Tejedor (2018, p. 171) afirman que no se planea el trabajo colaborativo de una manera adecuada desde la educación virtual, debido a los insuficientes recursos para el trabajo en equipo y a la perpetuación de la clase magistral que se basa en la transmisión de saberes y en la clase centrada en el maestro y no en el estudiante (como se cita en Sierra et al, 2018). Por ello, sugerimos una mayor aplicación de plataformas con chats instantáneos integrados y el uso de contenidos interactivos que incorporen a varios participantes, así como una pedagogía basada en proyectos realizados en equipos de trabajo.
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Nuestras experiencias personales:
BIBLIOGRAFÍA
El Tiempo, 2020. El 88 % de los docentes cree que su carga laboral ha aumentado. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/coronavirus-88-de-los-docentes-cree-que-su-carga-laboral-aumento-516592. Último acceso el 28 de noviembre del 2020.
Ligarretto, R. 2020. Educación Virtual: Realidad o Ficción en Tiempos de Pandemia. Revista Pesquisa Javeriana. Recuperado de: https://www.javeriana.edu.co/pesquisa/educacion-virtual-realidad-o-ficcion-en-tiempos-de-pandemia. Último acceso el 28 de noviembre del 2020.
MinTIC Colombia. 2020. Mintic Colombia - Computadores Para Educar (CPE). Recuperado de: https://www.mintic.gov.co/portal/inicio/Ministerio/Instituciones-Relacionadas/Computadores-para-Educar-CPE/. Último acceso el 18 de noviembre del 2020.
Muñoz-Repiso, A. y Tejedor, F. 2018. Value of collaborative work in teaching and learning processes in schools with a high level of ICT. Estudios sobre Educación, 34, 155–175. Recuperado de: https://doi.org/10.15581/004.34.155-175. Último acceso el 28 de noviembre del 2020.
Sierra, J., Palmezano, Y. y Romero, B., 2018. Causas que determinan las dificultades de la incorporación de las TIC en las aulas de clase. Revista Panorama, [online] 12(22). Recuperado de: https://journal.poligran.edu.co/index.php/panorama/article/view/1064/1070. Último acceso el 28 de noviembre del 2020.
UNESCO. 2020. Surgen Alarmantes Brechas Digitales En El Aprendizaje A Distancia. Recuperado de: https://es.unesco.org/news/surgen-alarmantes-brechas-digitales-aprendizaje-distancia. Último acceso el 28 de noviembre del 2020.
Universidad ECCI. 2015. Unidad 1: Educación Y Cambio. Recuperado de: https://campusvirtualposgrado.ecci.edu.co/repository/file.php/innovacionestic/unidad1/descargable.pdf. Último acceso el 28 de noviembre del 2020.
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